Juegos Olímpicos París 2024: festejos, penales y un tío muy grande | Juegos Olímpicos París 2024

Legados a estas alturas, tres días después de que termine toda esta fiesta, nótese el síndrome del cono blanco, el Alicia en el país de las maravillas. Fue escrito en el diario Tokio, y consta de otro lugar, ni hablar de lo necesario en cualquier sitio y con el mes de agosto aún presente, no leer todo lo que te gustó. Ninguna cura es posible, debido a la cantidad y rapidez que se aplica a la evidencia, cada elección respalda estas renuncias. Los que más cuesta me desechar son los preguntas para niñosque viene con batallón adentro.

Tenga en cuenta que es lo suficientemente ligero como para variar con el tiempo en mi zona de seguridad. Irse decisión de selección de fútbol en un hotel (no los únicos) porque Villa no me parece el más adecuado y es el más crítico con la élite del fútbol. Lo entendieron perfectamente y lo hicieron durante 40 años por nosotros. También caímos ante Jordania y nuestra empresa no tuvo la oportunidad de lograr un mejor resultado que nos permitiera estar dos o tres noches antes de la final. Oh, tal vez no. Nunca lo sabremos (guiño, guiño). Esto es lo que pasó antes y después de siempre, salvo si los juegos se celebran en la triste Moscú del año 80, la más afectada de la historia.

Luego, con el paso de los días, el porcentaje de deportistas que compiten irá disminuyendo y los de la fiesta crecerán exponencialmente. El resultado obtenido no influye. Si tuviste un éxito, una fiesta para celebrar. Si no hay objetos alcanzados, fiesta para recuperar el alma. Si se aplasta rotundamente, fiesta para quemar. Cuentan que incluye personas que tienen sexo, datos que tú, al menos, no puedes confirmar.

Para que estés jugando por una medalla, que en los deportes de equipo se encontrará el último fin de semana, te habrás convertido en un bicho raro, un tipo que camina y no corre pegando gritos, que no no va a toma fotos de otro, que el suelo no desaparezca nada más dejarlo para retirarte a tus aposentos.

Supongo que a las chicas de waterpolo no les importará celebrar las celebraciones un día después. Fue una montaña rusa de sanciones. el suma del estrés. Precisamente en el momento del lanzamiento se trata de mostrar serenidad mientras se libra una batalla entre la voz de la confianza y el medio ambiente. Ahora que los micrófonos de los atletas y árbitros están ahí para ver el deporte por dentro, estoy encantado de poder hacer uno para poder escuchar los diálogos mentales, es decir «el yo seguro» frente al «vamos a ir.» Está claro que España no cayó ni uno, sabemos que fue durante la batalla.

Otros se encuentran perdidos, por ejemplo, en el atletismo, cuando han llegado a un lugar en la caminata, simplemente lo estamos haciendo. Allí, en la zona mixta donde acuden los atletas para hablar con los medios, se están dando momentos reveladores que van de la tierna sincerna de la simpática et espontanea Águeda Marqués (“Es que corren mucho, estoy flipando con el nivel que hay”) al desgarrador de Belén Toimil, quien declara he hasta los mismísimos de no dar el nivel adecuado en el momento justo, pasando por Adrián Ben (“Sacrificas la vida y el deporte te da una bofetada para tumbarte”). Reacciones para todos los gustos y colores que se corresponden con lo que hemos hecho y lo que estamos detrás y decocemos. El sudor, las expectativas, los esfuerzos, las renuncias, el futuro, todo entra en una cocina emocional que no resulta fácil de gestionar.

Finalizando felicitó a Saúl Craviotto, quien con su bronce en el K4 se convirtió en el jugador más condecorado olímpico. Un tío grandioso en todos los sentidos. Como el gran tuitero @pabloLolaso, “sus medallas olímpicas y entre unos y otros lo mismo te gana MasterChefHay un anuncio de calzoncillos en el que pagas 150€ más por conseguir una botella en el parking de una gasolinera”.

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