Las Guerreras se hunden en el precipicio del preolímpico con el mal recuerdo del Mundial de cuatro meses. Ahí, además, las esperanzas de la República Checa, que en el campeonato de finales de 2023 tuvo una corrección considerable (30-22) y acabó la carrera de la ciudad. Pero, desafortunadamente, con el abismo bajo los pies, brotó la mejor España de los últimos tiempos para competir en los juegos de París. Si este partido se disputa también en Argentina (21.00 horas, Teledeporte), un rival menos tímido que los cheques, España se asegurará el billete olímpico, o se encontrará en una palma, en función del resto de resultados.
En España la operación lo era todo y todo el tiempo. Cubrió la primera vez y maniobró sin problemas la segunda. Atacó bien, fue derrotado en el lado contrario y se esforzó en defensa sin los clásicos que supieron aguantar en el equipo. Cuando tomó el trago lo tuvo más claro que Mireya González (si jugó 10 lanzamientos), una de las veteranas del traje (32 años), quien levantó la mano y dirigió unos minutos de mucho peso para dejar el Se acabó la tardanza. descenso: 10-19. El MVP del final. Entre su final de ataque y sus bien tomadas clavijas en defensa de todos, España resolvió con enorme autoridad un encuentro que se había dado por final. Y con el añadido de 10 dólares de anualidad, un pase no es despreciable si todo se va a definir por la diferencia de precio.
Apenas hubo rastro de la República Checa que torturó a la selección el pasado diciembre. Posteriormente, entre Marketa Jerabkova, Charlotte Cholevova y Veronika Malá, el día 24 de los 30 días de su selección. Este jueves, solo Cholevova tuvo algo que decir: siete dianas. Jerabkova estaba en dos. Queda todavía una cuestión que es la más dolorosa para los intereses que se vieron afectados por el hecho de que abrieron las garras de las víctimas (23). Por una vez, este problema no estaba en España (11).
Con Mireya González al volante, España sigue en línea recta y paso ligero. Desde el lugar en marcha, no hubo pegas para España en ninguna de las dos orillas. La Leonesa se encarga de ello y le asiste. Se trata de una selección única y aplicada. Le anunció a Ambros Martín que lo bueno del éxito estaba en la respuesta defensiva, y así entró a sus muchachas. Corrían hacia atrás para frenar las transiciones fallidas y mantenerlas estáticas.
El tiempo era definitivo: del 6 a 7 en el minuto 12, se pasó al 10-19 de descenso. Todos los problemas están en la costa, una máquina que pierde globos, mientras los envías a la selección para lanzarlos una vez al otro en el lado opuesto. Vasos de fácil aumento de alquiler, así como vasos elaborados con un juego de coral e hilo.
Finalmente, después de tantas montañas rusas atascos y mareantes, España se desintegra como una silla. Una operación que, con Mireya González al frente, pusieron en marcha las jugadoras más experimentadas: Shandy Barbosa, Alicia Fernández, Marta López y Lara González. Con la fiesta nuevamente encarrilada, Ambros Martín dio acudió a algunos de los internacionales menos convocados.
Ni siquiera hubo un minuto de intriga tras el intermediario. La República Checa siguió conviviendo con tantas bajas y España convirtió el choque en un trámite, que se las arregló sin problemas, con la segunda unidad en cancha. La diferencia no es menor que tus ojos.
Un día de triunfo, supervivencia y pago por el equipo suficiente para que un menú resulte en dinero a la vista. Ganamos nuestra final en los jaques y ahora nos toca Argentina para empezar el partido olímpico. El gol no depende, o depende, de la última jornada, país contra países bajos, una persona auténtica.
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