Entre 150 y 200 migrantes han intentado acceder a nado a Ceuta desde Marruecos, la mayoría en la madrugada de este lunes, según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil. Los agentes se han desplegado desde las primeras horas de la noche del domingo y lograron interceptar a unas 50 personas que se habían lanzado al mar con el objetivo de entrar en la ciudad autónoma. Agentes de ambos territorios han colaborado para interceptar a las personas, entre las que también había menores. Según se les alcanzaba, se les devolvía a Marruecos. La Gendarmería Real marroquí ha actuado durante la jornada de “intenso trabajo”, según ha contado la Guardia Civil a Europa Press, para frustrar los intentos de alcanzar la orilla española desde su territorio. Se desconoce todavía el motivo que ha impulsado a tanta gente a intentar el cruce.
La actividad ha sido intensa durante toda la madrugada. Los medios locales han descrito los gritos que no han dejado de oírse en la oscuridad del mar. “Los gritos se escuchaban desde la carretera. Gritos desgarradores de gente que estaba en el agua y no aguantaba más. El Servicio Marítimo acudía hacia esos puntos buscando dar con quienes pedían ayuda, mientras que agentes con cámaras térmicas daban las ubicaciones de los puntos de calor”, ha descrito El Faro de Ceuta.
La operación, en consecuencia, se ha mantenido gran parte de la noche, con las patrullas de la Guardia Civil yendo y viniendo de un lado a otro de la costa. Mientras el Servicio Marítimo del Instituto Armado, además de Salvamento Marítimo, permanecieron en el mar durante horas intentando localizar y recogiendo a los nadadores. Durante la madrugada también intervino Cruz Roja atendiendo a los migrantes que lograban poner un pie en la playa con cuadros de hipotermia.
La comandancia se resiste a cifrar el número de personas que han conseguido entrar en Ceuta y que iban de camino a centros de menores o al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Están en marcha las labores de identificación por parte de la Policía Nacional, mientras el Gobierno de la ciudad autónoma aguarda inquieto a conocer el número exacto de menores que se encuentran en el grupo, un colectivo al que debe atender con sus instalaciones desbordadas con unos 400 niños y adolescentes. Solo esta madrugada han sido al menos siete, un número que asciende a 40 si se contabiliza todo el fin de semana.
La semana pasada también estuvo marcada por intentos de entrada frustrados y accesos a Ceuta desde Marruecos, en su mayoría a nado (aunque contabilizados como vía terrestre por el Gobierno). Una veintena de varones argelinos y marroquíes, nueve de ellos menores, lograron entrar en la ciudad autónoma durante la madrugada del 4 de agosto, mientras en la noche siguiente lo consiguieron otros dos adultos procedentes de Argelia, según confirmó la Guardia Civil.
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