La semana transcurrió en la final del Arsenal, que sobrevivió con una victoria (0-2) en Wolverhampton con los dos duros soufridos primero en la Premier con una derrota en casa ante el Aston Villa y después de la Champions con la dolorosa eliminación ante el Bayern. Ofrece sus opciones en la competición doméstica, el equipo de su amigo Mikel Arteta, liderando con la esperanza de que Liverpool y Manchester City jueguen en sus equipos. uno perdido rojoA tres puntos de allí, el agua la dirige el Fulham contra las orejas del Támesis. El equipo de Guardiola, metido en la Copa, no recuperó la fecha mostrada hasta el 14 de mayo cuando empezó una jornada para disputar. La distorsión del calendario, habitual en las Islas, ha ofrecido al Arsenal la oportunidad, por desgracia, de volver a la fuga: hacia la cima, siempre hay un efecto vigoroso.
0
José Sá, Tote Gomes, Matt Doherty (Rayan Ait Nouri, min. 75), Max Kilman, Santi Bueno, Hugo Bueno, Thomas Doyle, Gomes Da Silva, Boubacar Traore, Tawanda Chirewa y Hwang Hee-Chan (Mario Lemina, min. 51)
2
David Raya, Gabriel, Jakub Kiwior, William Saliba, Ben White, Odegaard, Declan Rice, Kai Havertz, Trossard (Martinelli, min. 71), Gabriel Jesus (Thomas, min. 80) y Bukayo Saka
goles 0-1 min. 44: Trossard. 0-2 minutos. 94: Odegaard.
Árbitro Paul Tierney
Tarjetas amarillas Trossard (min. 28), Tote Gomes (min. 32), Declan Rice (min. 35) y Hwang Hee-Chan (min. 50)
El Arsenal necesitaba una vida y se encontró con un trauma de tres cuartos de hora, tiempo para el que era más fuerte, y el que sufría ante la presión del Wolves, que pudo marcar tras una indecisión de Kiwior, como Arteta. Acogido como empleado como lateral, probó que el zaguero luso Toti se adentraría precipitadamente en el corazón del área y fusilaría a David Raya. El meta español se giró y empujó el balón hacia atrás, la jugada arriba y el Arsenal se rearmó, con mayor indecisión en la línea defensiva, pero con un puntapié al final cuando el hilo del descenso Trossard encontró equilibrio en el área local con un disparo. en la escuadra, un golazo.
La vuelta se atribuyó a un Arsenal superior, con balón y codicioso. Pero sin pegada. También sucede que el equipo más exitoso del campista puede generar tanta ofensiva que tendrá el efecto de dar la impresión de que la falta es mayor antes del partido. No llegó a los últimos metros del Arsenal en el momento de sus mejores minutos y ya jugó el partido sin tener una última tensión y, con todo, estuvo fuerte para no dejar opciones a los Wolves. Sin las alertas de otros después, resuelto a base de solidez. Controlar la situación, tomar bando en campo rival, redundar el marcador con la genialidad de Odegaard y rematar los puntos. El vino de tu esposa no es muy bueno.
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