El Gobierno de Aragón levantará la mano al Ministerio de Hacienda para la compra. 10.000 máscaras de pestañas defectuosas durante los momentos más difíciles de la pandemia. El ejecutivo que hará considerar a Jorge Azcón que completar así el proceso abierto por el Gobierno de Lambán, quien está en contacto con la empresa, pero no viene por la vía legal.
La consejera de Bienestar Social y Familiar, Mamen Susín, explicó este martes la situación en la que se encuentra el pie de mascarillas defectuosas y se han adoptado hasta el final las medidas para resolver una situación que implica directamente al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). “El IASS ha formalizado diferentes contratos públicos para la compra de protección para el personal residencial”, detalló Susín, quien dijo que el trámite para levantarse antes de impuestos se formalizará el próximo 2 de abril. La Fundación Escrow Trust Europe, radicalizada en los países bajoses la empresa la que formalizó un contrato de 244.500 euros: «Es una empresa responsable del grupo Santa Catalina, su administrador ha sido denunciado en Canarias por su venta en la empresa y su venta de vacunas».
De los 244.500 euros que la DGA firmó con el grupo Santa Catalina, se emitió una primera factura de 144,00 euros y una segunda de 83.900 euros, que dependen del pago a favor de la empresa hasta 16.600 euros, que aún no se comprometerán . . Si bien el pago estaba programado para el 2 de abril de 2020, el proceso no se produjo hasta el 24 de junio de 2020.
«El material entró a posteriori en la emisión de los dos factores», afirmó Susín, quien explicó la existencia de diversos datos que «hay que reparar sobre la calidad de las mascarillas de uso médico, que comparan con un precio de 4,15 euros la unidad». . De estas mascarillas defectuosas se fabrican “cinco veces más cosas” que para uso higiénico: “Se recibieron las 10.000 unidades facturadas sin perjuicio del problema detectado después sobre su calidad”.
Porque hace cuatro años de este éxito, la documentación de 2020 acredita que las mascarillas no cumplen con los requisitos necesarios. “El 25 de mayo, un laboratorio emitió información sobre que las mascarillas no podían considerarse FFP2 o FFP3”, comentó el asesor, quien reveló la existencia de una realidad en inglés en los años que “indicaba que las mascarillas no tienen hilos para uso medicoentonces puedo concluir que el responsable sabe que las mascarillas no cumplen esa función”.
“El precio total que paga el IASS, según datos informativos, se eleva a 25.382 euros, lo que permite sumar los costes proporcionales del transporte”, añadió Susín.quien sostuvo que el IASS pretendía buscar una solución y reelaborar la factura, «algo que resultó imposible, es decir que se envíe un escrito a la empresa proveedora para que «pida el restablecimiento de las importaciones».