Las mayores manifestaciones en Israel desde el inicio de la guerra piden un acuerdo para liberar a los rehenes y la dimisión de Netanyahu
Más de 100.000 israelíes se han congregado este sábado (al terminar el sabbat, el día de descanso judío) en el centro de Tel Aviv en una multitudinaria manifestación para reclamar al gobierno de Benjamín Netanyahu un acuerdo para la liberación de todos los rehenes, además de convocar elecciones anticipadas en las que, según los sondeos, el primer ministro perdería claramente su mayoría parlamentaria.
“Netanyahu demora el acuerdo a propósito. Es él quien se interpone entre nosotros y nuestros seres queridos en Gaza. Los rehenes no tienen tiempo para las elecciones ni para esperar, el obstáculo al acuerdo debe eliminarse ahora y por eso Netanyahu debe ser reemplazado inmediatamente», ha clamado en la protesta Einav Zangauker, cuyo hijo Matan sigue cautivo en la franja de Gaza.
Se trata de la mayor manifestación desde que comenzó la guerra —de la que se cumplen seis meses mañana— junto con la celebrada en Jerusalén el pasado domingo, convocada con el mismo mensaje y después de que el foro de familias de los rehenes se haya unido al movimiento de protestas antigubernamentales, que ya existía antes de la guerra, para elevar el tono de sus reclamos, que ya toman un cariz político.
“Me quitaron mi defensa, mi seguridad y mi confianza. Todo lo que daba por sentado me fue arrebatado. Y nadie vino a disculparse. Me robaron mi país y lo quiero de vuelta”, ha afirmado Anat Gilor, superviviente de la masacre del 7 de octubre y fundador del kibutz Holit, ubicado a escasos dos kilómetros de la Franja. “Nunca perdonaré al gobierno por eso”.
Protestas con los mismos reclamos -liberar a los rehenes y nuevos comicios- se están celebrando en otros 50 lugares de Israel, como en Haifa, Cesarea, Herzliya, Kfar Saba, Raanana o Karkur, en conmemoración de los seis meses desde el brutal ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. En todo el país, los organizadores estiman que 150.000 personas salieron esta tarde a las calles, lo que sería la mayor protesta desde el inicio de la guerra.
Horas antes, cientos de manifestantes antigubernamentales flanquearon las barricadas policiales que protegen la residencia privada de Netanyahu en Cesárea, en la costa mediterránea, y llegaron a estar a escasos metros de la vivienda al grito de “culpables” o “dimisión”.
“El pacto más fundamental entre un Estado y sus ciudadanos nos obliga a hacer todo lo posible, con creatividad, perseverancia y determinación, para actuar en todos los sentidos para llevarlos a casa”, ha afirmado esta tarde el presidente de Israel, Isaac Herzog, en un mensaje a la ciudadanía al cumplirse medio año de guerra. (Efe)