Un grupo de radicales del Athletic de Bilbao provocó anoche disturbios entre los jugadores de San Mamés, antes de la semifinal de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Décadas de personas han estado en contacto con la Ertzaintza, que han arrojado jarrones y botellas, y están coreados contra la policía autonómica. Los altercados se produjeron inmediatamente después de la victoria de los equipos en el estadio, cuando algunos aficionados radicales demostraron la inercia del recibimiento en el ámbito local para iniciar los ataques.
La Ertzaintza confirmó el ingreso de una persona al entrar en un restaurante de la calle Rodríguez Arias, pero no confirmó si el éxito tiene algo que ver con la fiesta o si se trata de un contacto entre aficionados, una versión había sido reportada con anterioridad. La víctima del atentado fue trasladada al Hospital de Basurto de Bilbao «con erosiones» y necesitó «cuidados y puntos», sin especificar en qué parte del cuerpo ni el alcance de los herederos, informa Mikel Ormazábal.
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