Una mujer de Nueva Jersey de 54 años que fue la segunda persona en recibir un trasplante de riñón de un cerdo genéticamente modificado y que vivió con el órgano durante 47 días murió el domingo, anunciaron el martes los cirujanos de NYU Langone Health.
La paciente, Lisa Pisano, se encontraba en estado crítico y padecía insuficiencia renal y cardíaca. Recibió el riñón de cerdo el 12 de abril, apenas ocho días después de que le implantaran una bomba cardíaca mecánica.
Los cirujanos tuvieron que extirpar el riñón el 29 de mayo después de que resultara dañado por un flujo sanguíneo insuficiente de la bomba cardíaca. Después del explante, la Sra. Pisano volvió a someterse a diálisis renal, pero finalmente fue transferida a cuidados paliativos.
La Sra. Pisano hizo historia médica como la primera persona en recibir una bomba cardíaca y también recibir un trasplante de órgano. Los pacientes con insuficiencia renal generalmente no son elegibles para la colocación de una bomba cardíaca debido al alto riesgo de muerte.
El Dr. Robert Montgomery, director del Instituto Langone de Trasplantes de la Universidad de Nueva York, dijo que Pisano contribuyó en gran medida al campo emergente de los xenotrasplantes, el trasplante de órganos de una especie a otra.
«No se pueden subestimar las contribuciones de Lisa a la medicina, la cirugía y los xenotrasplantes», dijo el Dr. Montgomery. “Su valentía ha dado esperanza a miles de personas con insuficiencia renal o cardíaca terminal que pronto podrían beneficiarse de un suministro de órganos alternativo. »
El primer paciente que recibió un riñón de un cerdo genéticamente modificado es Richard Slayman, de 62 años, quien fue operado en marzo en el Hospital Mass General Brigham de Boston. Aunque pudo salir del hospital dos semanas después de la operación, él, al igual que la Sra. Pisano, sufrió problemas médicos complejos y murió dos meses después.
Aunque los xenotrasplantes han logrado grandes avances en los últimos años, los procedimientos aún se encuentran en la etapa experimental. Sólo a los pacientes que están tan enfermos que no pueden recibir un órgano humano y corren el riesgo de morir sin tratamiento se les ha permitido recibir órganos animales.
Ambos trasplantes de riñón de cerdos genéticamente modificados fueron aprobados este año bajo el programa de uso compasivo o acceso ampliado de la Administración de Alimentos y Medicamentos para pacientes con enfermedades potencialmente mortales.