Tras la benigna ola de calor de la semana pasada y la caída de las temperaturas durante el sábado y el domingo en gran parte del territorio, la semana que comienza “será estable y marcada por el anticiclón subtropical centrado en las Azores y bajas presiones relativas de origen térmico en el suroeste peninsular”, según avanza este lunes Jesús Riesco, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta situación atmosférica se traduce en que predominarán los cielos pocos nubosos y regresará “el calor intenso, con temperaturas muy elevadas, especialmente entre martes y jueves”. Tanto, que Aemet acaba de decretar, aunque con dudas, la llegada de la segunda ola de calor del verano a partir del martes, con de 40° a 42° de día en el centro y sur peninsular y noches muy cálidas, en las que no se bajará de entre 22° y 24°.
En su aviso especial, Aemet detalla que “el desplazamiento del anticiclón africano en niveles medios y altos sobre la Península dará lugar a una situación de gran estabilidad”. Este movimiento, unido a lo mucho y las muchas horas que pega el sol en esta época del año, la falta de nubes y los vientos flojos o en calma, dará lugar a “un aumento de las temperaturas que, a partir del martes, se situarán en valores elevados en amplias zonas del centro y sur peninsulares, presentando un riesgo importante para las personas expuestas al fenómeno”. En esta ocasión, será una ola autóctona, a diferencia de la anterior, en la que el horno ibérico unió sus fuerzas con las de una masa de aire muy cálida y seca del Sáhara.
Aemet prevé que “la situación persista y se amplíe a un área mayor el miércoles, que será el día álgido del episodio”. A partir del jueves, llega “una masa más fresca, que comenzará a penetrar por el extremo suroccidental peninsular, lo que introduce un margen de incertidumbre sobre la persistencia de las temperaturas muy altas en algunos puntos de esta zona”. Para que se trate de una ola de calor, tienen que superarse ciertos umbrales de duración (al menos tres días), intensidad (las máximas deben superar al 5% de los días más cálidos registrados en julio y agosto) y extensión (al menos el 10% de las estaciones meteorológicas).
Las temperaturas van a ser muy altas durante la mayor parte de esta semana. Se alcanzarán valores de 40 a 42 ºC en puntos del centro y sur peninsular, e incluso localmente más altos. Calor intenso también en Canarias.
Ambiente nocturno muy cálido en buena parte del territorio. pic.twitter.com/lMWlrVKIPj— AEMET (@AEMET_Esp) July 22, 2024
Como hay dudas en cuanto a la duración, “se ha determinado una probabilidad de ocurrencia media” del fenómeno de entre el 40% y el 70%. Respecto a la de la semana pasada, existen dudas de que finalmente se haya tratado de una ola por su corta duración y su baja potencia, ya que salvo por los 44° del sábado en la provincia de Valencia no se cumplieron las previsiones.
En todo caso, el martes el ascenso de las temperaturas nocturnas y diurnas será generalizado en la Península, de forma muy pronunciada en el valle del Ebro. Las máximas subirán encima de 39°-40° en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir y en la cuenca del Genil, hasta llegar a los 42° en la campiña cordobesa. “Serán también elevadas en el sur de Galicia, hasta 39°; en el valle del Ebro, en torno a 38°; en el sur de la meseta Norte, donde se pueden alcanzar los 36°; y en la meseta Sur y el resto de Andalucía occidental, alrededor de 37°-39°”, amplía el comunicado de la agencia.
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El miércoles seguirá la escalada de las temperaturas, salvo en el extremo norte, “aunque más moderadamente, por lo que se espera que las máximas alcancen los 40°-42° de forma generalizada en el centro y cuadrante suroccidental peninsular, sin descartar puntualmente los 44° en el Guadalquivir”. Y ojo que serán también muy altas en el Ebro e interior de Valencia, con 39°-40°; en el sur de Ourense y en la meseta Norte, con 37°-38°; y en el interior del sureste peninsular, con 38°-39°.
Las noches serán de escándalo, especialmente en los valles de los ríos de la mitad sur y zonas afectadas por vientos terrales, pudiendo superar los 22°, incluso los 24° de forma local, especialmente miércoles y jueves. Y, a partir del jueves, no está nada claro. “Se espera que comience un descenso de las temperaturas en el tercio suroeste sobre cuya magnitud y extensión existe todavía un grado de incertidumbre”, admite Meteorología. No obstante, se prevé que las temperaturas “sigan siendo elevadas en amplias zonas de la Península y, especialmente, en áreas del centro peninsular y de los cursos medio y alto de los grandes ríos del sur peninsular, así como en la meseta Sur”.
En estas áreas, parece que las temperaturas seguirán en el rango de los 39° a 41°; en la zona baja de los valles del Guadiana y Guadalquivir, en 38°-39° pero sin descartar los 40°; mientras que en la meseta norte, valle del Ebro y extremo sureste las temperaturas, en torno a 37°-39°.
El viernes es probable que ya no sea ola de calor, de haber existido, ya que las temperaturas “continuarán descendiendo, especialmente en el tercio suroriental peninsular”. No obstante, advierte Aemet, las temperaturas continuarán siendo elevadas en amplias zonas del interior peninsular, especialmente en zonas del centro, donde el riesgo podría continuar siendo importante.