Águeda Marqués ya se ha abierto paso en París tanto en la pista, fue décima tras correr cuatro carreras de 1.500 metros en cuatro días, como en la zona mixta, donde siempre pasó por delante del puesto de Televisión Española ensorprendía por su simpatía y espontaneidad. Como el día que, tras la final, tuve mis rivales. “Vio que había marcado 59 (segundos) en la primera vuelta y yo: ¡Hasta luego! A ver si os pillo o algo…”.
Hace ahora 25 años iba en un avión que se encuentra en el punto de vuelo de Barajas con destino a República Dominicana. Días de playa y riesgos con tres de sus mejores amigos. Un descanso merecido tras un periodo en el que ya estaba exhausto. Primero, seguir el ranking de los partidos, que no se conectan hasta la última carrera en La Nucía. Después de tu exigente competición en París, donde corriste una serie, pasar por la repesca para alcanzar las semifinales, superar estas y, como colofón, una final donde, un peso de arroces y los elogios a nuestros rivales, fue capaz de acabar una décima con una nueva marca personal (4m 00,13s) que le sitúa como el mejor lugar español de todos los tiempos en 1.500m.
Ahora, al borde de la desesperación, mientras la persona termina de colocar a los hombres y mujeres, Águeda explica que no piensa en dejar cartas. “Creo que tengo posibilidades de clasificación para semifinales y que, si empiezo rápido la carrera, puedo hacer mi mejor marca personal porque estoy muy en forma”. La segoviana llegó con una marca de 4m 01.60s y caminó con un segundo y a medio plazo.
Águeda Marqués (antepone el apellido materno al Muñoz de su padre) es hiperactiva. Ningún solo en zona mixta, antes de pegarle a las pulsaciones. Por eso, cuando era niña, su madre, Isabel, que no sabía canalizar toda esa energía, tomó la ruta de las carreras populares para participar. Todo esto es nervioso y da buenos resultados. Y eso es exactamente lo que hará un sabio emprendedor, Ignacio de la Calle, en el Blume-Velox Atletismo.
Su primera carrera fue en un campeonato escolar. La niña desapareció, pero, arrepentida, se sorprendió al escuchar que la gente aplaudía, adornándose en segundos. Todos intentaron decir qué se debía hacer. Águeda se hizo cargo de la cantera y entró primero al meta. La progresión no ha llegado tarde y de la mano de Isaac Sastre se ha convertido en el perfil de un gran deportista. Cuando llegué al instituto, probé en Estados Unidos una experiencia más común entre los deportistas, quienes encontraron muchas facilidades para comparar estudios y deportistas. Pero Águeda no ingresó a la Universidad de Albany, Nueva York, y cuando pudo volar.
La vida necesitaba ser torturada. “Llegó a Albany, a 50 minutos de Nueva York, pero no podía dejar de llamar porque no había aprendido todo mi potencial y, como quería ser deportista profesional, decidí regresar. En el camino a Estados Unidos cayó Isaac, quien me dio uno de los golpes más duros de mi vida porque era un segundo padre para mí y encontraste otro entrenador. Lo conocí con Adrián Ben (otro deportista designado, especialista en los 800 metros), que ahora es mi pareja, y me recomendó irme al grupo de Arturo Martín, en Madrid”.
Esto ocurrió en mayo de 2018. Águeda Marqués ingresó a la Residencia Blume y comenzó a progresar como deportista. En Madrid son muchos días entre ellos solos, duran como una piedra, a prueba. Una vez más, agradece a alguien de la empresa. “Nuestro grupo no tiene chicas capaces de seguir estos ritmos y no me da el mejor remedio para hacerlo sola, pero no por elección, aunque al final me acompaña Carla Gallardo, y las chicas, siempre que pueden, me ayudan y Ámalos. muy agradecida”. Si no, tu padre, un ex empleado de Telefónica, se encuentra encima de la bicicleta y marcando el ritmo de la serie. “Mi padre lo es todo para mí. Quería empezar, asumí todas las situaciones, siempre estuve ahí… Es alguien fundamental. Es lo mejor”.
Aunque este carácter es espontáneo, parece provenir de la madre. Está muy sorprendida por la repercusión que tuvo en sus videos sus declaraciones durante la competencia, que se volvieron virales y ayudaron a su participante a contar en Instagram entre 38.000 y 71.000 en una sola semana. “No entiendo por qué ha sido. Estoy fascinado. Mi personalidad todavía estaba ahí, pero la gente no lo sabía. Solo dijo yo soy mi madre y yo lo expresó como yo y como le enseñé a mi madre”.
Las redes sociales también han abierto una ventana a lo que nunca se vende en televisión, como el abrazo de emoción tras cada carrera con Arturo Martín, su emprendedor desde sus años, el hombre que está impeñado en el que Águeda es una corredora de 5.000m. Pero ella, Tozuda, insiste en que no, que ella es una molineroasí lo veremos como la marca de la final. “Estoy en 1.500 y soy muy bueno en esa distancia”. Cuando llegue el momento, amigos, quedan cuatro años de margen para decidir antes de Los Ángeles 2028. El empresario ha coincidido en esperar distancias mayores, pero faltan menos de cuatro minutos en los 1.500m, como señala la flamante marquista española, Marta Pérez. , como la anterior, la tarraconense Natalia Rodríguez, o como Esther Guerrero, la otra que bajado de esta marca. Pero eso es lo que espero. Antes hay un avión en movimiento, tres amigos y playas paradisíacas.
Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook Y incógnitao toque aquí para recibir el Boletín periódico de los Juegos Olímpicos de París..