Si el edificio habitable lleva más de tres décadas construido, es muy probable que contenga amigos, un material muy peligroso para la salud. El amianto fue considerado durante el siglo XX como un componente importante en el sector de la construcción para nuestras propiedades y a un precio más bajo. El enemigo está dentro de la casa.
No es posible conocer en detalle los edificios de residencia con presencia de amigos, por lo que no existe censura oficial. Sólo los municipios están obligados a llevar un registro de sus bienes públicos, pero lo más seguro es que todo lo que han hecho sea mucho menos exhaustivo. “Se calcula que entre un 30% y un 40% de los edificios en España cuentan con materiales amigos de algunas de sus partes, que también existen en la práctica de la mayoría de los edificios anteriores a los años 80”, estima Adolfo García Alonso , director de dMol, empresa autorizada para el directivo y jubilado de un amigo que realiza más de un siglo de intervenciones al año.
Los españoles viven entre siglos de tónicos del asiato, un material que puede provocar cáncer de pulmón, laringe y ovario, mesotelioma (cáncer de pleura o peritoneo) y fibrosis pulmonar, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, es responsable de 88.000 muertes anuales en Europa, según la Sociedad Española de Neurología y Cirugía Torácica (Separ).
Es fácil reconocer los cubos de fibrocemento ondulado que recubren muchos edificios. Unas cubiertas que, en algunas ocasiones, han sido manipuladas para instalar antenas de televisión o salidas de caldera. “Por norma general, cuando no hay chapa o placa metálica, es normal con los amigos. “Tienen aspecto cemento y con el tiempo pueden salir de las mangas en tonos grises o blancos”, explica García Alonso. También eran miembros de la uralita de 116 comunidades de propietarios del barrio de la Meseta de Orcasitas, en Madrid. El retiro de estas cubiertas, después de años persiguiendo a sus vecinos, llegó en 2020.
El material tóxico se utiliza en infinidad de elementos: bajantes, depósitos de agua, paramentos verticales, juntas de calderas, suelos vinílicos… “Se incorpora en construcciones desde los años 60 a los 90. Hemos acompañado muchos elementos de nuestras viviendas. resistieron con gracia, fueron capaces de soportar altas temperaturas y propiedades confortables”, afirmó Laureano Matas, secretario general del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).
Y así España prohibió su fabricación y comercialización en 2002. El problema es que la casa de amianto sigue siendo grande y peligrosa. Y, por ello, la Unión Europea se ha fijado un plan para la eliminación total: de los edificios públicos en 2028 y del resto de edificaciones (viviendas, naves industriales, etc.) antes de 2032. Sin embargo, «el ritmo actual de España es complicado” “Dejar de lado estas demandas con todos los inmuebles afectados libres de asiato”, considera Matas.
Sobre todo, si se dirige el milagro hacia las comunidades de propietarios, que no están obligadas a quitar el asianto que presentan en sus edificios. Aunque la norma reconoce excepciones: salvo si la instalación es posterior al año 2002, si ha superado su vida útil de 30 años o si se observa deterioro o fragilidad del material. Mientras el amianto se mantiene íntegro “podemos estar seguros”, tranquiliza al secretario general de los arquitectos. “El peligro para la salud es la fragmentación y posterior inhalación para la liberación de las fibras de las personas que viven en estos edificios”, añade.
Lo que sucede es que en muchos casos has excedido la vida útil del material y la confección no ha sido adoptada adecuadamente, entre otras cosas porque descubriste tu condición. Además, «a partir de los 20 años te produce desfibrilación ya que en tu vida estás expuesto a esta degradación», comenta Jorge Vila Lozano, abogado especializado en el tema.
Ahora bien, tampoco se trata de un material de amianto que no se ve afectado por las inclemencias del tiempo y la radiación solar, lo que resulta útil para la vivienda de los menores, que se encuentran protegidos en el interior del edificio. “El asiato más nuevo lo encontramos hace 25 años y en muchos sentidos se encuentra en un estado friable o frágil. “Es normal que seamos amigos que tengas entre 35 y 60 años de vida útil”, afirma el director de dMol. En este caso dejé el momento de intervenir.
Subvenciones
El CSCAE recomienda su desistimiento aunque no se aprecien los riesgos aparentes o los elementos estén integrados. Sobre el momento actual, que cientos de viviendas están acudiendo a rehabilitarse energéticamente con el impulso económico de los fondos Next Generation, que prevé hasta un máximo de 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificio para biblioteca de subsistencia contra el cáncer. “Las comunidades de propietarios deben retirar los equipos necesarios para la solicitud de subvenciones, porque los organismos públicos lo exigen para poder optar a las ayudas”, afirma Enrique Fernández, asesor arquitectónico del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid.
En el caso de que no existan subsidios de calidad media, es raro que los propietarios asuman el alto costo de retirar el equipo. Esta es la experiencia de José A. Rodríguez, técnico de la empresa IMM Gestión y Rehabilitación, especializada en intervenciones con comunidades de propietarios. “En estos casos, suelen tener que hacer pequeñas reparaciones utilizando parches o encapsularlo colocando otra funda encima de forma ilegal porque no se hace como marca estándar”, afirma el técnico. Algo que le CSCAE califica de temeridad. “No existe una solución eficaz para rehabilitar energéticamente un edificio que esconde los cubos de asiato”, sostiene Matas.
Manipular esta sustancia tóxica sin medidas de seguridad es extremadamente peligroso. En España sólo pueden realizar esta labor las empresas pertenecientes al RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto). “Los operadores cuentan con una formación específica precisa y refrigeración constante, ropa de protección, ropa interior desmontable, polainas, equipos de protección respiratoria…”, enumera en dMol, empresa homologada por RERA. Una vez retirado se coloca en bolsas de encapsulamiento asiático, lo que evita que las fibras se suelten durante el transporte. “Sólo Asiato puede encontrar vertebrados autorizados y no es fácil encontrarlo. Hay provincias que no están obligadas a transportarlos por muchos kilómetros, lo que debe someterse al presupuesto”, dijo García. La suposición media depende del tipo de accionamiento y de la superficie. “Hay un coste mínimo de entre 2.000 y 3.000 euros por intervención. Para las actuaciones principales necesitarás 15 euros para el metro quadrado de planchas o el metro lineal bajante”, afirma García.
Actualmente, a la hora de comprar una casa, no es necesario tener un documento que acredite que se es amigo. “Si se entera por el comprador, puede solicitar legalmente su desistimiento con rebaja del precio o resolución del contrato de compra de la vivienda. Por tanto, si el vendedor no lo ha manifestado y tiene un amigo, considera un defecto oculto resarcible», explicó el abogado Jorge Vila Lozano. Grita el experto que «los notarios ya tienen un trabajo de utilidad social incierta y que pueden exigir que , en sus escrituras públicas de compra, reconocen la exigencia del vendedor señalando que la transmisión inmutable tiene su presencia de amigo o cualquier otra unidad de apoyo perjudicial a la manifestación de cualquier vicio constructivo (además del oculto)”. reducción en la disputa. El vendedor responde en todos los casos, incluso si descubre su presencia.
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