Estados Unidos domina a los grandes con puño de hierro. Cada parte del calendario es este campo y cada parte la victoria de un golfista estadounidense. Xander Schauffele es el jugador dominante en el Abierto Británico tras ganar el Campeonato de la PGA y los tríos de Scottie Scheffler en el Masters y Bryson DeChambeau en el Abierto de Estados Unidos. Cuatro de cuatro, una entrada no vista desde 1982, cuando Craig Stadler fue visto de verde en Augusta, Raymond Floyd fue nombrado para la PGA y Tom Watson anotó un doblete en los abiertos británico y estadounidense. En el escenario escolar del Royal Troon, Schauffele voló el último día con su mínima del día para un mundo de -9, dos vendavales contra el inglés Justin Rose y el mismo estadounidense Billy Horschel, y muy sobre el sudafricano Thriston Laurent. . Jon Rahm fue sustituido por -1, al igual que Scottie Scheffler. Sólo los nuevos jugadores bajaron del par del campo en el ranking final.
Inglaterra voló con miel en los labios por elección de Justin Rose, pero sin ser el grande de su casa desde que Nick Faldo se coronó en 1992. La hegemonía es la de Estados Unidos, que conquistó los tres grandes de cuatro, por ejemplo en 2017. y 2023, cuando Sergio García y Rahm, respectivamente, disputaron el Masters. Y en 2020, los británicos fueron suspendidos debido a la pandemia. Para descubrir un año sin victoria norteamericana en las cuatro grandes disciplinas que se disputaron hasta 1994 (Olazabal Masters, Nick Price’s Open y PGA y Ernie Els’ US Open).
El viento y la lluvia mueren sobre un árbol y los golfistas cambiarán el manual de supervivencia por el catálogo de sus mejores campos de golf. Una gran batalla de la Jarra de Clarete cayó sobre Royal Troon y al fuego sobrevivió Rahm con un primer demoledor, tres pájaros como tres soles en los primeros tres días, un cuarto dentro de la nueva entrada y varias opciones más ya para el sendero. La parada la registró el mejor Jon Rahm, un tipo capaz de entrar en trance y convertirse en un jugador a batir en el terreno de juego, versión publicada desde su millonario récord en La Liga saudí. Esta vez si entreban los putt y la palangana se encontró situada a sólo dos golpes de la guía. Debajo del golfista terrestre de los últimos meses, notable pero no sobresaliente, asomaba el gran competidor que siempre lo hizo, el cazador que espera volver a los juegos de París.
La aceleración se produjo a las 11 horas, un espectro tras una buena recuperación de los contadores en caso de problemas en la calle. Ahí congeló su ataque a la cumbre porque delante también los dirigentes iban descontando golpes a la tarjeta. Rahm salvó el par en 18 con un bingo de media distancia para un total de 68 golpes en el día, su mejor acción de la semana y el lazo en su mejor momento, septiembre tras terminar 45º en el Masters que defendió, sin pasar la pista en la PGA y no jugar en el US Open por lesión. El recorrido del Grand Slam no fue el más práctico en comparación con otros ejercicios, pero la cuenca de Lo cierra con buen grado y buenas sensaciones. Y París en el horizonte después de jugar ante una ciudad saudita de La Liga en el Reino Unido.
Jorge Campillo finaliza +8 y el aficionado Luis Masaveu, +18.
Clasificación final del Open Británico.
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