La UE retrasará parte de un pago de 82 millones de euros a la UNRWA por las acusaciones de Israel, según Reuters
La Comisión Europea entregará ahora a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) solo una parte del pago planificado de 82 millones de euros debido a las preocupaciones suscitadas por las acusaciones israelíes de que 12 empleados de la agencia estuvieron involucrados en el ataque del 7 de octubre, según han explicado a la agencia de noticias Reuters fuentes conocedoras del asunto. Según estas, la Comisión, el brazo ejecutivo de la UE, hará un anuncio oficial alrededor de las 12.30 (hora peninsular española) para explicar que ha decidido realizar el pago en diferentes cuotas, en vez de en una única transferencia.
Al menos 16 países que aportaban la mitad del presupuesto de la UNRWA anunciaron a finales de enero que congelaban sus pagos a la agencia por las acusaciones de Israel de que 12 empleados locales de la agencia estuvieron implicados en el ataque del 7 de octubre contra territorio israelí. Esta agencia de Naciones Unidas, que cuenta con 30.000 trabajadores en Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este, Siria, Líbano y Jordania, provee servicios a 5,9 millones de personas y es el principal actor humanitario en Gaza.
Cuando Israel denunció la implicación de la docena de empleados de la UNRWA, la Comisión Europea (la UE es el mayor contribuyente) anunció que iba a esperar al resultado de la investigación interna que abrió Naciones Unidas y que efectuaría una auditoría propia. Israel no ha presentado sus pruebas de forma pública.
La suspensión de fondos a la agencia ha disparado las alarmas de la ONU, de ONG y de varios países implicados con la causa palestina. Se trata del principal actor humanitario en un enclave “convertido en inhabitable”, en palabras del coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Martin Griffiths.
Además, la guerra ha dado un vuelco a su actividad diaria: coordina la entrada de ayuda humanitaria, sus escuelas y centros médicos se han convertido en refugios de un millón de personas, ha perdido a unos 150 empleados por los bombardeos israelíes y solo 3.000 de los 13.000 empleados en Gaza siguen trabajando.
Antes de la guerra, en 2022, la UNRWA atendió en Gaza 3,5 millones de consultas en sus 22 centros médicos y tuvo unos 290.000 estudiantes en sus 278 escuelas, según su último informe anual. De los 2,3 millones de gazatíes, 1,5 millones están registrados como refugiados.