kayak cross: Batalla de kayaks en las aguas bravas del canal | Juegos Olímpicos París 2024

Manu Ochoa se dedicó al piragüismo durante seis años, pero su hermano, alcalde, no alcanzó el nivel para enseñarlo y su padre, menos. Sin embargo, el hombre inventó un método rudimentario para amar a su hija. «Vi una piratería del club, pude conseguir una cuerda, fui a un puesto que utilizaba a los pescadores para atraer barcos, estaba a 30 metros de distancia», dijo este kayakista de 26 años, hoy olímpico en París. Hace una semana, cuando el galés de Tomiño (Pontevedra) registraba la anécdota, Maialen Chourraut, en su lugar, no podía evitar el riesgo ni la brujería para estos inicios primitivos.

Dos décadas después, Manu Ochoa es el integrante más especializado de la selección española en la nueva modalidad olímpica, el kayak cross, que finaliza estas lunas con reparto de medallas. Una disciplina que rompe con los esquemas del slalom clásico en aguas bravas, que siempre ha estado dirigido al público medio y que se desmarca de la tendencia general de intentar atraer a un aficionado más joven con modalidades más espectaculares. Gallego y Chourraut son los dos españoles clasificados para las rondas finales (desde las 15.30 horas para los cuartos femeninos hasta las 15.52 horas para los masculinos). Miquel Travé y Miren Lazkano no supervisan la serie y quedan eliminados.

Salvo el cronometraje individual, los kayakistas no cruzan el canal solos sobre una especie de puertas a las que no pueden llegar, salvo que van en grupos de tres o cuatro, en contacto con obstáculos y chocando los barcos entre sí. Incluido, los participantes pueden recibir tiros en canoa. Hoy en día, es un dispositivo que permite convertir los elementos de mejor rendimiento para captar nuevos clientes.

Dos Palistas, en una serie de kayak cross, el pasado viernes.Alberto García

“Los contactos con los cuerpos de los participantes existen, pero no pueden continuar”, Matiza Ochoa. Y uno de nuestros árbitros está ocupado por el que está delante de la viga (según su interpretación). “Existe un tipo de tarjeta roja para los conductores que pueden aguantar a un viajero: tocar el tip (del embarque)-cabeza, el tip-le-corps con mucha agresividad, separar una puerta de un rival para que es la sal… Lo que puedes recibir por un kayak no es muy agresivo y no es intencionado”, detalla el gallego, quien afirma que, en cualquier caso, “los palazos”, cuando se encuentran, son los llevan los dentro a Para evitar posibles daños, los cantos de los palacios deben tener un gran tamaño mínimo de cinco milímetros para evitar carreras y victorias entre rivales.

Maialen Chourraut, quien estuvo activa durante Tokio 2020 por el regreso personal que creía estar en estudio, dijo que ante la ciudad japonesa había sido evitada por un posible riesgo de lesión. Estos días, en el canal Vaires-sur-Marne, en París, hay un golpe en el cuenco.

La naturaleza de la disciplina también cambia la forma de tratar con alguien malo. “La diferencia entre el slalom tradicional”, explica Ochoa, “donde hay componentes físicos y técnicos, aquí aparece la táctica. Depende de cómo decidió el restaurante, de si Toms decidió, si se defiende, si ataca, si se escapa… Hay muchas variaciones», afirma el galés, que le lleva a practicar kayak cross desde que entró en el campeonato internacional. programa, en 2018, y que el último promedio de un año, la mayor parte del tiempo estuvo invertido con la mira en los juegos.

Un momento del descenso en kayak croos femenino.Alberto García

“Aquí puedes tocar las puertas (en slalom recibes una penalización de dos segundos), pero si saltas está mal (en slalom son 50 segundos y la carrera es efectiva). Y en cuanto lleguen los cometas, tal vez. También hay una barra retráctil que cruza el canal y, en un punto del paso, este churro, tu pirata debe ser completamente volcánico”, indicó en otras escenas que añadieron más color al ensayo. Apuesta a pesar el doble que el slalom. (18 kilos), a medio camino entre 2,6 metros por delante de los 3,5 de los demás, y está fabricado en plástico y libre de carbono.

Embarcaciones más pesadas y más cortas

La competencia se llevó a cabo con descendientes de personas que participaron en la elección de la rampa de salida. “Tienes una calle que es ligeramente la más rápida y tienes algo que vender. Aquí es la derecha”, indica Ochoa. Y fue a partir del segundo día de competición que pusimos en marcha el grupo bajadas ronda”, explica el gallego, que vive a orillas del canal de bravas en La Seu d’Urgell ( Lérida).

Terminadas las bajadas de slalom, un ejercicio de fuerza y ​​destrucción en solitario para que los palistas entrenen sobre las corrientes, las reglas y los remolinos para sortear las puertas, llega el turno de las carreras bárbaras en grupo de kayak.

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