Un entrenador y un buen jugador de Riquelme le dieron al Atlético una victoria que ya dispara en la próxima Liga de Campeones. La derrota ya está en Mallorca sin ningún certificado de salvación. Sin Griezmann, sancionado y desposeído de la jerarquía de De Paul, en el banquillo, el duelo fue un intento de fuego para los futbolistas de Simeone.
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Predrag Rajkovic, Nastasic, Raíllo, Pablo Maffeo (Manu Morlanes, min. 61), Lato, Valjent (Radonjic, min. 75), Omar Mascarell (Javi Llabrés, min. 86), Darder, Dani (Giovanni González, min. 75 ). ), Abdón Prats (Cyle Larin, min. 62) y Muriqi
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Oblak, Giménez, Mario Hermoso (Nahuel Molina, min. 45), Witsel, Pablo Barrios Rivas, Koke, Rodrigo Riquelme, Azpilicueta (Reinildo Mandava, min. 90), Correa (De Paul, min. 80), Marcos Llorente y Samuel Lino (Morata, min.82)
goles 0-1 min. 5: Rodrigo Riquelme.
Árbitro Javier Alberola Rojas
Tarjetas amarillas Raíllo (min. 71) y Muriqi (min. 75)
Llama la atención que Aguirre hubiera pensado en gran parte, con mayor control del balón habitual. Juego menos directo de lo normal y mayor masa del balón. El plan era quebró a Riquelme cada cinco minutos con una maniobra que mezcló sorpresa y remató. Fue reconocido en los medios por un cabezazo de Nastasi y con una grabación del espadazo acuchillado por Mascarell y Raíllo. Bien perfilado, perdió un derechazo cerrado que sorprendió a Rajkovic. Al alternar con Lino, Riquelme quizás completó su mejor parte del curso. Es sólido en defensa, sin desprecios. En ataque combina bien en vertical. Enseñó horas de buen pelotero en su primer año en el primer equipo del Atlético durante su paso por. La próxima lección debería ser su revisión.
Tanto ya ha llegado a Mallorca más devastado de lo esperado. Sorprendió ver a un equipo de Aguirre sin más mordiente y con esa querencia en el juego el más combinado que ya tiene sin sentir ese punto de ataque con Abdón y Muriqi. Esto podría confirmar que Witsel está seguro en el central superior del Atlético. Bajó anticipadamente y pudo alcanzar a sus compañeros en el primer acto.
Ante este extraño mallorquín, el Atlético construyó sin concesiones ni seguridad con la pelota. En esta última faceta, hubo un papel trascendental Mario Hermoso en todo el primer tiempo. Es un centro de campamento más capaz de crear superioridades en el ambiente y en los pasillos que destruyeron las defensas y los medios locales. Precisamente Hermoso tuvo el 0-2 en una buena combinación del Atlético. Correa vio y dio el último paso para que la planta se plantara escoltado ante Rajkovic. Su zurdazo fue del lado rojo.
Debio le dijo a Aguirre que su equipo necesitaba volver a su fútbol más natural. Accede al manoseo de la pelota para intentar jugar de forma más directa. Esto es lo que provocó la primera aparición de Muriqi. Darder rodeó un centro y Kosovo no sufrió el lejos de Oblak. Ésta es la única amenaza mallorquina en todo el primer acto. Para el segundo, Simeone tuvo que dejar en el banquillo a Hermoso. Si asumimos que por lesión es porque se había quedado inmenso en los primeros 45 minutos. Entró Molina y Azpilicueta ejerció de central zurdo. No perdió el control del Atlético. Llorente jugó el 0-2 y Darder y Larin obligaron a Oblak a realizar las paradas del mérito. Pero en el centro de Mallorca no hay transporte de mercancías como cabría esperar. Este no es el caso del Atlético.
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