La paz económica en los paradores no irá acompañada, a menor coste, de paz social. Los 5.000 trabajadores de Paradores concentraron sus protestas contra la empresa con la convocatoria de una concentración el próximo 29 de mayo, a las 12 horas, en la sede central de la empresa pública en Madrid. El último intento de desactivar esta movilización se produjo tarde y sin éxito durante una reunión maratónica entre representantes de la empresa y trabajadores con el objetivo de mantener la postura. en conversación con Cinco Días, Juan Martín, secretario general de la sección sindical de CC OO (convocante sindical de la concentración y alcalde en Paradores), reconoce que las posturas están muy alejadas y que la empresa ignora las quejas de los trabajadores. “Hasta que no veamos reales avances ne frenaremos en las movilizaciones. Llevamos cuatro años de negociaciones sin ningún resultado”, declaró.
En un contexto de explosiva recuperación del turismo, los trabajadores también desean participar en la financiación de la empresa. En 2023, Paradores alcanzó una facturación de 328 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% respecto a 2022, la más alta en sus 96 años de historia y el segundo ejercicio que supera los 300 millones de euros de capital comercial. Asimismo ganó 25 millones de euros, casi el doble que en 2022 y también un nuevo récord histórico. Ante este balance positivo, los trabajadores aseguran que acumulan una pérdida de poder adquisitivo cercana al 20% desde el inicio de la Gran Recesión respecto al resto de profesionales del sector turístico y sostienen que tendrán cuatro años para negociar un nuevo colectivo congreso que reconozco la realidad de la pandemia en términos de salarios y condiciones laborales. Otra de las grandes quejas sindicales se refiere a la actualización de un plan de pensiones que acumulaba hasta 2012 un saldo de participaciones sin partir de 1,7 millones de euros. “La empresa no tiene portero por un obstáculo legal”, afirma Martín.
El último conflicto entre empresas y trabajadores data de 2022, cuando en varios ejercicios con reivindicaciones cruzadas, los sindicatos registraron que toda la planta cobrara en torno a dos millones de euros adicionales sobre ella en concepto de diversos beneficios, como la productividad o la noche, que La empresa ya pagó durante el periodo de confinamiento por la pandemia de 2020 (entre el 12 de abril y el 24 de junio de 2020). A diferencia de los restaurantes de empresas turísticas, los paradores no volvieron a un ERTE y decidieron mantener la actividad activa en toda su planta dejando todo su contenido, pero conservando los complementos. Los representantes de los trabajadores han iniciado una batalla legal para recuperar a los llegados al Supremo, que tenían razón en una sentencia del 19 de mayo de 2022, obligando por parte de la empresa pública a la devolución de estos partidos no abonados.
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