Debajo de la Torre de Belém de Lisboa, donde transcurre el Tajo en el Atlántico y donde el océano acompaña a las estrellas hasta la oreja entre el jolgorio de las gaviotas, se desfilan los distintos equipos que participan en la Vuelta. Los ciclistas se lanzan a una improvisada carpa antes de grabar el paso hasta la pasarela, los directores de equipo cuidan una voz para los medios, los hombres aprovechan la cercanía de los protagonistas, los cánticos se suceden entre los exciclistas que los acompañan. caravana, fiesta sobre dos ruedas. Trona, la música del animado DJ, se hizo eco de los aplausos de los aficionados agolpados que asistieron a la presentación de los corredores -sobre todo los portugueses Rui Costa (EF), Nelson Oliveira (Movistar) y João Almeida (UAE)-, y no cuentan las anécdotas como arma de salida para una edición que no tiene un favorito claro, como Primoz Roglic, conquistador de tres laureles (2019, 2020 y 2021). Después, un grupo de candidatos levantan la mano. La apertura del abanico durante la tiranía de Pogacar, que no se animó a registrar un triplete nunca visto, puede mantenerle en la carrera del Giro y del Tour del recorrido; también los anuncios de Vingegaard y del doble campamento olímpico, Evenepoel.
Precisamente, Roglic (Bora) se encuentra en un baño de masas solitario porque llegó tarde a la presentación, pese a, tarde, lo cual resulta incomprensible porque desapareció sin previo aviso. Tu equipo, con el que desfilaste en la pasarela, abre los ojos y abraza a los hombres como respuesta. Nadie lo sabe, nadie entero. Pero cuando la gala está por concluir, el amante llega sin previo aviso y se somete al estrado, con los brazos en alto, sonriente, alimentado por el jaleo. No hay respuesta a lo que se ha hecho, es posible que esté en el autobús del equipo. “Perdió el rumbo”, se limita a Bromear Roglic, lejos de pasar por una situación azarosa. En Bora, sin embargo, creo que es la última ocasión que ocurre en la Vuelta, hoy que presupone la gloria de la carrera, aunque responda al cuerpo entre los dos graves topetazos que lleva más adelante en la carrera. uno de los principales corredores en Itzulia sufrió el accidente, y el otro en el Tour tras chocar con una moto y dañar la pala y al hombre, abrasiones en el doquier.
Del 17 de agosto al 8 de septiembre se realizará la Vuelta como es habitual segundo Trabaja para ellos también, sin las ataduras ni órdenes de los oligarcas de la bicicleta, con la responsabilidad del trío a tus espaldas. Haz todo o nada. Pero el récord no se encontró para las treguas, solo puede tener una etapa en la montaña, cinco medias de montaña, otras tantas fueron onduladas con dos finales en la cima, así como dos contralojes.
Desde Portugal -donde se celebran las tres primeras etapas, país único que repite la salida de España, después de haberlo hecho en 1997 con motivo de la Expo- esperamos el nacimiento de la primera semana, en particular la ascensión al Pico. Villuercas (4ª etapa) y la doble subida al Alto de Hazallanas de Granada (9ª). Los espigones no se pueden descubrir por tierras galesas con el puerto de Ancares (13ª); y probablemente quebrarán por Asturias con el Cuitu Negru (15ª) y los Lagos de Covadonga (16ª). Los queden en pie en la lucha por le cetro se lo jugarán en la penúltima etapa, en el ladrón Picón Blanco (20ª). Así que, quién sabe, abierta como el abanico, quizás sea Madrid el último partido, la Vuelta puede acabar con un tiempo de 22 kilómetros en las calles de la capital, espectacular de las buenas.
El gusta tiene a Roglic, en busca de la cuarta victoria para superar al próximo Tony Rominger y al español Alberto Contador (también con tres tríos), y alcanzar el récord del bejarano Roberto Heras (cuatro). Tras Primoz, en cualquier caso, tiene un puñado de corredores que giran rápidamente.
Así lo afirmó Sepp Kuss (Visma), que ganó en 2023 –triunfo validado a las órdenes del equipo porque completó el podio de sus compañeros Vingegaard y del propietario Roglic, por tanto en Visma–. Pero en este rumbo no hay fluidez, como el líder, el habitual compañero de lujo, el último. Aún al final, el vuelo se pierde en la ruta de la Vuelta a Burgos. “Sin Pogacar o Vingegaard, los hombres, los humanos, tenemos una oportunidad. Todo está más abierto”, reflexión del estadounidense; «Sólo una preferencia por Jonas Vingegaard porque está en el equipo con mucha presión».
Tiene a Mikel Landa (Soudal), quinto en el reciente Tour y en la Vuelta. “Sí, sin eso abren la carrera y, Salvo Roglic, no hay un favorito claro. Tenemos muchos parejos y estaré feliz de poder hacerlo. Pero no sé cómo estoy físicamente después del Tour. soy viejo, soy un tiranosaurio rexa ver si tengo fuerza”, bromeó.
Y por supuesto también tiene al joven Carlos Rodríguez (Ineos), que afrontó por primera vez dos grandes vistas -se cruzó en el Tour, una vez encerrado la última semana y bajó su rendimiento- y también tuvo cuidado con su ambición: » ¿Por qué no te permite ganar la Vuelta? Voy a desempeñar un papel para él, por eso vino aquí. Es muy difícil tener corredores muy fuertes, aunque no sean los tres los que consiguieron subir el Tour, pero leí y creí que podía seguir.
Richard Carapaz también dice: “Los orígenes de estos grandes corredores marcan sus carreras. Roglic es uno de los aspirantes y tiene algo especial con la Vuelta. Pero Landa, Carlos Rodríguez, Kuss… Estará bonita la pelea, aunque mi ambición es ganar”, reflexionó Ecuador.
La “petición” de Almeida
Enric Mas (Movistar), sin embargo, también se reservó billete, hoy empezó a derribar el Tour, pero lo logró de la mejor manera posible, codificado con los líderes de la montaña. “Terminé bien en Francia y espero seguir así ahora, realmente responderemos al cuerpo. Está claro que estoy encantado de ganar y que tengo ganas de hacerlo”. Otros optan por la cola, como João Almeida (EAU), tercero en el Giro de hace dos cursos y 5co. top-6 en las grandes Vueltas es que a la compañía le cuesta conseguir la Vuelta para que Emiratos Árabes llene el año (Pogacar trae los otros dos grandes) tan alto el Visma en el recorrido anterior.
Otro que también significa Tao Geoghegan Hart, campista del Giro en 2020. Incluso en la presentación de los equipos, las canutas pasan, pueden vocero hizo una tierra tragame de area. Resultado que surge para el ciclista, la expectativa de su estado físico y sus ambiciones… Y consigues un buen trabajo por la expectativa de un compañero que no era él. “Tao está allí”, intentó replicar. “Quieren hacer lo mejor posible”, se limita a responder a los británicos, entre islamizados y desconcertados por el desprecio.
Arranca el some con la contrarreloj de hoy —12 kilómetros con final en Oeiras—, una Vuelta con mucha intriga y descenso incisivo.
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