El gobierno anuncia dos “instrumentos de emergencia” para ayudar financieramente a las empresas agrícolas en graves dificultades.

Precios agrícolas garantizados: ¿cómo funcionan en Estados Unidos y Canadá?

La idea formulada por Emmanuel Macron de fijar precios mínimos para garantizar los ingresos de los agricultores fue recibida con escepticismo o dudas por parte de muchos actores del sistema agroalimentario. Sin embargo, varios países, incluidos Estados Unidos y Canadá, han utilizado mecanismos similares durante décadas.

En CanadáLos precios de la leche, los huevos y las aves de corral están regulados mediante “de una fórmula bien definida”Sylvain Charlebois, profesor especializado en agroalimentación de la Universidad Dalhousie en Halifax, Canadá, explicó a la Agence France-Presse (AFP).

Por ejemplo, el precio que reciben los operadores de granjas lecheras por la leche que producen lo establece la Comisión Láctea Canadiense (CCL) y se ajusta en las diez provincias canadienses. Este precio, generalmente actualizado una vez al año, varía y depende del uso que se le dé a la leche.

“Es un sistema muy rígido y muy regulado, que tiene más de cincuenta años y que es fuertemente defendido por los productores”continúa el señor Charlebois.

En los Estados Unidoses el Congreso el que fija por ley, durante cinco años, los precios de veintitrés productos agrícolas, entre ellos el trigo, el maíz y la soja (pero no la carne). “Estamos hablando de precios de referenciaexplica a la AFP Thierry Pouch, economista jefe de la Cámara de Agricultura francesa. El gobierno americano paga al agricultor la diferencia entre este precio de referencia y sus ventas. »

La leche se beneficia de un sistema diferente y de un precio mínimo real, sin compensación por parte del gobierno pero por debajo del cual no es posible vender. Se trata del único producto agrícola en este caso, según sabe Jonathan Coppess, profesor de la Universidad de Illinois. Este precio se fija en once regiones importantes de Estados Unidos y se basa en un método de cálculo complejo, que varía según el uso final de la leche (bebida, queso, mantequilla, etc.).

Según el Sr. Coppess, este programa no es “realmente efectivo”en parte porque los precios se establecen de forma tortuosa, a nivel nacional, por tanto, sin tener en cuenta las especificidades regionales, y porque están ahí durante cinco años.