Lorenzo, tras descubrir la gloria, se da cuenta de que el siguiente paso era, irremediablemente, volver al declive. El niño, desde hace varios años, estaba de pie delante del televisor, como los jugadores de la selección española alzando la Eurocopa cuando se produjo la realización de estas primeras tomas de celebración por todo el estadio para ver la escala de las luces artificiales que implosionaban en el cielo del estadio olímpico de Berlín. Lorenzo, lleno de terceros inocentes, declaró en particular:
-¡Mira si se vende por la ventana!
El pequeño volvió a entrar en el salón a contracorriente. Desde el balcón ya no se ve el horizonte de la Playa Victoria de Cádiz. En mitad de la noche. Una masa oscura que se asienta completamente en el niño.
También es tarde, un señor de rostro apagado llamado Joaquín, pero apodado el Fini, anunció al inicio de la fiesta, publicado en la barra de consumo de un local de apuestas, que “había puesto 20 euros en Inglaterra”. “¡Y sí, Fini, te vas con la camiseta española!”, declaró. El hombre utilizó un argumento, a su juicio infalible, que ya era para sus compañeros de piedra. “Yo esta noche, lo que es seguro, es que ne voy a perder”, comentó. El final, que observa la fiesta en el restaurante a través de una televisión que se desarrolla durante cinco segundos frente al restaurante del establecimiento, decide tener un gran punto mediático en el fútbol local de la zona, uno de esos récords seguros que enamoran. la afición local. y el visitante. Esta exquisita lectura del juego sobre la comida del que alardeaba ante el restaurante es la que debemos aplicar por la noche a nuestra propia suerte.
Hay un denominador común entre quienes, como Fini, quieren seducir a la diosa de la fortuna: en su próximo partido, la victoria definitiva. Las dudas, piensa el hombre en pequeño comitéhijo para mañana. Por eso estos son este tipo de lugares, las grandes certezas de quienes más han perdido hoy. Porque en el fondo de Joaquín, como todos, el corazón caminaba una pequeña victoria de vez en quando, la que fuera. Después de perder, como está pasando aquí, decidí tomar el último camino que me quedaba: ir contra mí mismo. Y resultó que perdí, por supuesto.
Este pasado fin de semana volvió a La Liga y también arruinó muchas cosas en este campeonato de España. Antes de septiembre se anunció que Lorenzo había decidido ser su jugador favorito. Un vestido blanco, azulgrana, amarillo, verde o con rayas que, con un poco de sudor, saluda cada mañana camino a la universidad desde la entrada de un salón de juegos como una invitación a pasar. La última moda es llevar un sombrero con la inscripción “Bienvenido” en letras doradas. Los futbolistas, que según ellos no tienen lugar para expresarse en política, ven sus sonidos más irresistibles escaparse de estos hombres, incluso dentro del campo pueden estar orgullosos de estar encantados.
En esta irremediable cuestión inferior que viene después de la gloria, el pequeño Lorenzo tenderá en todo el territorio nacional 3.752 salas de juego, 481 salas de juego y 55 casinos, desde 2022, en forma de oportunidad legal de hundirse en el fuego en 2022. Lista de perdedores .
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