El Gobierno mexicano descarta enfrentamientos en Sinaloa tras la profanación de las tumbas de los familiares de Dámaso López
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha descartado este martes que la profanación de las tumbas de los familiares del narcotraficante Dámaso López en Eldorado, Sinaloa, vaya a desatar la violencia en la región. «No hay ningún indicio de enfrentamientos. Nada. Esto para tranquilidad de Sinaloa, Durango, de toda esa región», ha explicado el mandatario durante su conferencia mañanera.
Las tumbas del padre y el hermano de Dámaso López, quien fue nombrado heredero del Cartel de Sinaloa por Joaquín El Chapo Guzmán tras su detención en 2016, aparecieron el lunes abiertas. Los criminales habían robado los cuerpos. El presidente ha afirmado que la profanación del panteón está siendo investigada.
El mausoleo de los familiares de Dámaso López, conocido como El Licenciado, apareció arrasado cuatro días después de la detención de Ismael El Mayo Zambada, que fue capturado junto a Joaquín Guzmán López en un aeródromo de El Paso, Texas. El abogado de Zambada aseguró que su cliente había sido «secuestrado» y «llevado a la fuerza» a Estados Unidos por el hijo de El Chapo.
A falta de versiones oficiales de los gobiernos de EE UU y México sobre lo que ocurre en las entrañas del Cartel de Sinaloa, tanto la detención de El Mayo como la profanación de las tumbas son movimientos inusuales dentro de la empresa criminal, donde las diferentes facciones, entre ella la de los hijos de Guzmán Loera, se disputan el poder. El nombramiento de Dámaso López como jefe del cartel en 2016 no agradó a Los Chapitos. Un año después, El Licenciado fue detenido en Ciudad de México y extraditado a Estados Unidos.