Mutua Madrid Open 2024: Alcaraz saca la barra del medio | Tenis | Deportar

Hace 20 años, hace 21 años y un día abrió y detuvo los ojos -el 5 de mayo- Carlos Alcaraz se descubrió a sí mismo y, al mismo tiempo, aprendió a conocerse. “Quiero muestra mi personalidad. Todo el mundo conoce al tenista Carlos Alcaraz, pero es una versión distinta a la que se encuentra fuera de la pista. Es una buena historia que muestra cómo uno de los niños pequeños persigue a su sueco y se convierte en el número uno del mundo. «Quiero enseñar a tout le monde quién soy», contesta la docuserie de Netflix que se estrenó en marzo en Las Vegas y que ahora continúa en Madrid, donde un elenco de creadores, cámaras y sonidistas le acompañaron en todas las fiestas con establefocos, cables y perigas.

El murciano se marcha con los periódicos aliviado porque se estrena en la boca el ensayo contra Alexander Shevchenko (6-2 y 6-1, en 1h 07m). Desde que tuvo la oportunidad de jugar su derecha, tras participar en el Masters de Miami, en la final de marzo, cruzó la frontera física porque los dolores no terminan de desaparecer y los exámenes médicos resultaron positivos, la tensión con un importante la enfermedad o una respuesta están ahí, latentes, amenazantes. “Ha sido un mes bastante duro para mí”, introduce. “Vine sin saber qué iba a pasar y ayer (por el jueves), cuando jugó con Medvedev (en el entrenamiento), no notó nada y dijo que está preparado para jugar. Hasta ayer está pensando si hay jugo o no. “Hasta que llegué aquí, no había cogido la raqueta en una semana”, proclama el tenista, campeón de las dos últimas ediciones y que antes de bajar a Madrid había tenido que renunciar a Montecarlo y a Godó; Esta última, plaza en la que también tuvo que defender los títulos obtenidos los dos últimos años.

No jugar en Barcelona supone para él un golpe anémico considerable. Al no poder competir, Alcaraz intentó confirmar su autoridad y concluir con un compromiso comercial. Hay un testimonio de la escena en la que, refugiados bajo una gorra, los vieron en la piscina del club de Pedralbes durante una hora con la intención de seguir adelante con una situación en la que, sin ser del todo nueva, me fiaba. “Es un mes de incertidumbre, sobre todo sin saber cuándo volveré”, dice. Sin excepción, el fin de semana lo pasaron en las pistas de entrenamiento de la Caja Mágica y desde allí él, su técnico Juan Carlos Ferrero y los especialistas que quieren que la máquina funcione a pleno rendimiento —el fisioterapeuta Juanjo Moreno y el preparador Alberto Lledó— han ido sopesando qué ruta tomar.

Alcaraz desarrolló sueños, el viernes en la central.INMA FLORES

Salir de esos miedos y caer por el salto en la pista fue una sombra inevitable que finalmente se cruzó. Las horas de tratamiento y Charlas surtieron efecto positivo, y el murciano se vio entrar en acción; sin salir de la guardia, pero en algún momento está la barra psicológica que hace que la frenaba y las sensaciones obtenidas en el estre sean muy favorables. “Hay un partido muy completo, de gran nivel; Yo, él estaba fascinado por mí mismo. Lo principal era hacer compras si era notario, y no pasé”, agradezco. dijo. “Y con la derecha (donde se localiza el daño) la pegó más suave que de costumbre La primera vez Pensé que no me haría daño, es porque estoy muy feliz de poder jugar a este nivel”, añadió.

Contra su esencia

Pesas para competir con la fuerza mental que todavía te limita conducir, la primera intervención liberó cierto modo a Alcaraz, que en la próxima estación estará en contacto con el brasileño Thiago Seyboth Wild, el 63º del mundo. “Viens ganándole a gente buena, así que vamos a ponernos las pilas”, anunció el murciano, hoy león enjaulado. “Jugaste con la bracera (malla compresora) en Wimbledon (2022) y después de hablarme de ello, además de sin superstición. . Pero es cierto, sigue siendo un jugador que quiere jugar duro, además de jugar lo más relajado contra mi esencia. Ahora prefiero hacer eso; «Antes tenía más cuentas y eso es lo que me inquieta, porque ahora no puedo prescindir de ellas», prosiguió el número tres del mundo, mientras los ingresos sufridos durante estos tres años en la élite les han ayudado a conocer la mejor respuesta de sus cuerpo.

Alcaraz se prepara para jugar con la derecha.INMA FLORES

Satisfecho, Alcaraz se retira tarde de los medios de comunicación en el barrio de San Fermín y tras su estancia en el hotel se dirige al Mesón Txistu con su equipo y su círculo familiar para celebrar el duelo entre Real Sociedad y Real Madrid en San Sebastián. “Si mi fisio me dice que me la ponga (la bracera), yo me la pongo. Confío plenamente en el, así que obedezco”, afirma sin querer mirar más allá del “día a día”, incluso con la esperanza de poder incorporar el necesario rodaje de cara en Roland Garros. “Cada vez que entras a la pista quién quiere ganar, pero lo principal no se avisa con el antebrazo. Por lo menos escribes algo, puedes hacerlo. Lo principal es no comentar nada, pero si estoy contento con el juego y los resultados. Quiero seguir sumando horas de competición sin molestias”, responde.

Mientras tanto, el colmo del Madrid lleva brillantez su juego. Son 12 triunfos en la Caja Mágica, sin mencionar que el Batman Nadal, el 5 de mayo de 2021, logró alcanzar la mayoría de su edad. El mallorquín es citado este sábado (antes de las 16.00 horas, Teledeporte y Movistar+) con el australiano Álex de Miñaur, durante un encuentro que podría decantarle la vida. Y la herencia dijo: “Quiero sacarle lo máximo posible, porque eso es lo que ella quiere y esa es la ilusión”. Trabajas para ser competitivo, y cada momento que puedas hacerlo podrás aprovecharlo. No queremos pensar en lo más grande, vamos a vivir el momento”.

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