Un nuevo motín agita el mismo penal de San Luis Potosí donde en marzo hubo tres muertos y seis heridos

Una columna de humo se levanta desde el interior del Centro Estatal de Reinserción Social número 1 La Pila, en San Luis Potosí, la tarde de este jueves y sin que las autoridades hayan dado información sobre lo que ocurre dentro el penal. Videos subidos a redes sociales por familiares de los presos dan cuenta de la desesperación y la incertidumbre que reina después de que se reportaran varios disparos. Las familias han bloqueado la carretera Federal número 57 con la exigencia de recibir información. Hace menos de dos meses, el pasado 14 de marzo, un motín en ese mismo centro dejó como saldo la muerte de dos elementos de la policía del Estado y de un reo. Las primeras informaciones apuntan a que los presos exigen la destitución del recién nombrado director del penal.

“¡Graben para que escuche la gente los balazos que les están aventando a los internos, por favor!”, se escucha gritar a una mujer mientras graba desde el exterior de las instalaciones del penal La Pila, ubicado a unos 30 kilómetros de la capital de San Luis Potosí. El video se ha replicado rápidamente en redes sociales junto con otros que familiares y, presuntamente, también los mismos reos, al interior, han subido.

Cubiertos del rostro, destrozando muros, puertas y ventanas, e incluso, cargando un arma larga, las imágenes de un supuesto video grabado desde el interior muestran a los hombres que caminan por un pasillo abasteciéndose de todo lo que encuentran a su paso. También se les escucha decir: “¡No queremos al director, que se largue! Todo esto está pasando por culpa del director. ¡Ayúdenos desde afuera!”, dicen varias voces. El actual director de la cárcel, Arturo Cruz Andrade, fue nombrado como interino tras el motín de marzo, y después de que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado destituyera a Roberto Hernández Rangel, quien había ocupado el cargo desde noviembre de 2022.

El Centro penitenciario de La Pila ha sido señalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por haber recibido puntuaciones bajas, por lo menos desde el 2010 y hasta el 2022, por no cumplir con las condiciones básicas para el personal y las personas ahí recluidas. Se ha denunciado la falta de aplicaciones de sanciones disciplinarias, falta de personal de seguridad y custodia —que además no cuentan con la capacitación ni el armamento necesario—, un aumento de actividades delictivas al interior del penal, hacinamiento, e incluso falta de protocolos para prevenir casos de tortura o maltratos, entre otros. En 2021 se leía en el informe de la CNDH: “Se trata de violaciones a la garantía de estancia digna de los internos, a las condiciones de gobernabilidad y a la reinserción social de los internos”.

No es la primera vez que los reos y sus familiares reclaman malos tratos y malas condiciones de vida en el penal. El pasado motín, en marzo, también respondió al descontento de los presos, que intentaron impedir el traslado de 51 de sus compañeros a otros penales del Estado. Al lugar, la tarde de este jueves, han llegado agentes de la Guardia Civil del Estado, y otros cuerpos de seguridad locales y federales.

[Información en desarrollo…]

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