Víctor Gutiérrez, diputado y waterpolista: “La política es una fiesta de fútbol” | Deportar

Durante el acto de 1307, el Congreso de los Diputados encontró a un jugador de waterpolo de la División de Honor. Con el número 9 del club Piragüismo acude a la piscina, representante del PSOE y secretario político LGTBI del partido. Víctor Gutiérrez (Madrid, 33 años) tendrá una doble vida en diciembre. Del traje al bebé y del bebé al traje. La política y el deporte son concientes, los dos mundos son los más similares tal como parecen. “Llevo 15 temporadas en la élite del waterpolo, y de vuelta al frente de la secretaría LGTBI que me han servido de buen entrenamiento para aterrizar en el Congreso y estuvo más rodado que directamente ensuciar la piscina de la playa, eso sufrió Si fuera más violento. “Estar en primera línea me ha servido para pararme”, relata Gutiérrez.

Esta semana el agua cayó al margen. Tampoco puede jugar con la canoa ante la terraza, su intérprete. El campo, por la posible implicación de Pedro Sánchez, cambió la agenda política y, en este caso, también la deportiva. Nada a lo que no se haya costumbrado en ce temps. “El deportado pasó de mi trabajo a mi hobby. Mi prioridad es mi responsabilidad política. El personaje más escrito es mi emprendedor, Emilio Bautista. Entra y juega un poco en el mapa. Si tienes un viaje, un congreso o un comité de partido, no puedes ir a las fiestas. Juego en la mitad de la Liga”, comentó el diplomático de Waterpolista.

Víctor Gutiérrez, en su escaño del Congreso de los Diputados.Claudio Álvarez

Víctor Gutiérrez lidera las actividades de investigación todos los días una por hora, “de la plaza o de la noche”, para meterse al agua y mantener la forma. El Canoe llega a las tres cuartas partes de la tabla en una competencia de División de Honor de 12 equipos. “Estoy libre de cargos. “Él pasaba sus horas de diario en tres o cuatro sesiones durante la semana de dos horas, quizás en las dos últimas partes armó y me trajo el MVP”, comenta Gutiérrez.

Cuando hace un año, uno de los más grandes llamóron maricón. Se trata, por tanto, de regañar tu personalidad, de crear “una guardia”, para evitar que te contraten. Hace 17 años supe de mi mejor amigo gay. Encontré refugio en el waterpolo y fui presentado por la revista Shangay como el primer deportista español en una disciplina por equipos en salirse de la armadura. Algún insulto nunca se dejó caer. Al partido de 2021 viajó con el serbio Nemanja Udovic, del Sabadell, mientras que Gutiérrez viajó a Terrassa. Tras salir del agua, se publicó un vídeo en las redes sociales denunciando al hombre y convirtiéndose en protagonista de la primera sanción por homofobia en el deporte español. De ahí, al triple salto político, fue primero a secretario LGTBI del PSOE y ahora como diputado al Congreso en un momento de gran convulsión.

Víctor Gutiérrez, en la piscina de las canoas.Claudio Álvarez

“Creo que el Congreso tiene una especie de mostrar en la Cámara, pero entre los diputados hubo un buen rollo, incluso con otros colores. Pero esto no es cierto si esta es la situación actual, pero aquí no está sucediendo. Estás en la cafetería y no te sientes VOX, va con tu color”, dijo; “En el agua hay más tragos, pero una vez que eso pasa, se hace la piscina y ahí se venden y luego vas y te haces una cerveza. La política no es la misma. Los discursos de Odio tienen su reflejo en la calle, y tenemos represalias por agresiones. Existe una responsabilidad brutal que muchos políticos no logran cumplir. No se trata de un golpe, pero si se puede acariciar a otra persona en la calle… Hay una guerra asesina, sin escrúpulos, para inventar también notificaciones que serán objeto de un insulto al presidente. Hay un problema grave en el sentido de la política como fiesta de fútbol, ​​una sensación de pañuelo. Antes de seguir, si le llamas mono o maricón a alguien. Hoy el fútbol español debe estar a la altura de la sociedad española actual”.

¿Qué trajo un mundo a otro? “Me sorprende haber ido al deporte siendo un amigo de la política. Tienes 200 pulsaciones por minuto y eres muy visceral. La política es para mí el origen de esta polémica, ha acabado conmigo como deportista. En mis sueños, el deportado me hacía ser una persona disciplinada y mantener la espalda también para asegurar que exista presión política. Cuando estás en primera línea, tienes una etiqueta con un color y la gente que hace dos días te habla, te critica”, afirmó Gutiérrez, que también pretende evitar estereotipos: “Hay que desmitificar negativamente la política y abandonar la política”. preocupación por las falsedades. expulsar. También en mi carrera tuvo compañeros dañinos que empeoran si te lesionas. Hay competencia sana y competencia mala. La política eleva la fama del juego de Tronos y ve todo lo que pueda ser relevante. Y yo, conoció a un pueblo Maravilloso que sabe competir”.

En cuanto a la vestimenta, la cuestión es «constantemente» política, y más en estos días. El niño de la canoa ya no es el escaño 1307 del Congreso.

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